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sábado, 8 de octubre de 2011

CONGRESO INTERNACIONAL SOBRE GÓNGORA

Dirigido por el profesor de la Universidad de Córdoba don Joaquín Roses Lozano, entre los días 14 y 19 de noviembre tendrá lugar en Córdoba (Rectorado de la Universidad) un importante congreso dedicado a la figura de don Luis de Góngora y Argote con motivo del 450 aniversario de su nacimiento. Llevará por título "El universo de Góngora: orígenes, textos y representaciones" y en él participarán:
Pablo García Baena
Antonio Carreira
Melochora Romanos
Amelia de Paz
María José Osuna Cabezas
Antonio Cruz Casado
Antonio Pérez Lasheras
Enrica Cancelliere
Daniel Waissbein
Laura Dolfi
Carlos Clementson
María Luisa Amores
Joaquín Roses
Julio Neira
Giulia Poggi
Jesús Ponce
Crystal Chemris
Martha Lilia Tenorio
Teodosio Fernández
Mercedes Blanco
Pere Gimferrer



CINCO SIGLOS interpretará su producción CUERDAS MUEVE DE PLATA. Góngora entre los músicos de su tiempo en la clausura del congreso, el día 19 de noviembre sábado a las 13:00 horas.


Pueden presentarse comunicaciones sobre el asunto general del congreso que habrán de enviarse antes del 30 de octubre al Comisario General  (Joaquín Roses: fe1roloj@uco.es).

Correspondencia:

  Ponentes, comunicantes y asuntos académicos:

Joaquín Roses
Comisario General del Congreso
Departamento de Literatura Española
Facultad de Filosofía y Letras
Plaza del Cardenal Salazar, 3
14071 – Córdoba
España
Tfs. 957 218 792


 Organización técnica:

Mercedes Tirado
Delegación de Cultura
Diputación de Córdoba
Plaza de Colón, 15
14071 – Córdoba
España
 Tfs. 957 211 109


Inscripciones:

Carmen Serrano
Delegación de Cultura
Diputación de Córdoba
Plaza de Colón, 15
14071 – Córdoba
España
Tfs. 957 211 184
                                    cultura2@dipucordoba.es     


NOTA:
EL BLOG DE CINCO SIGLOS quiere contribuir a la difusión de este importante congreso mediante la presente entrada. No nos responsabilizamos de los cambios que pudiere haber, ni de la perfecta transcripción de la información recibida, extremos ambos que deberán ser comprobados por los potenciales interesados.  

lunes, 13 de junio de 2011

miércoles, 25 de mayo de 2011

miércoles, 27 de abril de 2011

CUERDAS MUEVE DE PLATA


Ya está en prensa el décimo disco de CINCO SIGLOS. 



Como hemos comentado por aquí en otras ocasiones, está dedicado a la faceta musical de Góngora. Incluye piezas de su repertorio de bandurria (tocadas en versión original con un instrumento de época construido por José Ignacio Fernández), algunas de ellas grabadas por primera vez. Hay también música española de fuerte sabor popular. Éste es el programa: 


Y aquí la información sobre los músicos e instrumentos:


El CD cuenta con un libreto de 32 páginas a todo color en las que se glosa el mundo musical que rodeó al poeta y las características de los instrumentos que amenizaron sus soledades.
Estará disponible a partir del 15 de mayo.

Todos los discos de CINCO SIGLOS en GAUDISC

martes, 25 de enero de 2011

EL DÍA DE CÓRDOBA se hace eco de la actuación de CINCO SIGLOS en la SAINTE-CHAPELLE.



El grupo cordobés entra en la programación musical del espléndido templo gótico con su producción 
'Cuerdas mueve de plata', que incluye obras atribuidas al poeta y otras de compositores coetáneos
Alfredo Asensi / Córdoba | Actualizado 25.01.2011 - 05:00
zoom
El grupo Cinco Siglos, en una de sus actuaciones.
 
En la Île de la Cité parisina, muy cerca de Notre-Dame, se alza la Sainte-Chapelle, una de 
las joyas absolutas del arte gótico. Un templo construido en el siglo XIII, célebre por sus 
asombrosas vidrieras y en el que disfrutar de un buen concierto de música debe de resultar 
una experiencia deslumbrante. Allí presentará el grupo cordobés Cinco Siglos, el próximo 
4 mayo, su producción Cuerdas mueve de plata (Góngora entre los músicos de su tiempo),
que incluye obras instrumentales atribuidas al poeta y piezas de autores coetáneos 
(Bartolomé de Selma y Salaverde, Andrea Falconieri, Luis Briceño...) que cultivaron las 
danzas que a menudo citó el autor de las Soledades (chaconas, gallardas, jácaras...) y los 
instrumentos que animaron sus versos (guitarra, violín, flauta, bandurria, violón, atabal, 
adufe...).

"La oportunidad de tocar en este escenario ha surgido a partir de una iniciativa de la Oficina 
Cultural de la Embajada de España en París", señala el miembro de Cinco Siglos Antonio 
Torralba, que recuerda que esta formación "participó hace ya tiempo en dos ediciones del 
prestigioso Festival de Música Medieval de Thonoret, invitada por su director, el músico 
Dominique Vellard, y también en el Festival de Royaumont (abadía cercana a París), 
invitada por Marcel Pérès, uno de los máximos especialistas mundiales en la música del 
medievo; y en otro festival también cercano a la capital francesa: el del Chateau de la 
Roche-Guyon". "Aunque se trata de festivales del máximo prestigio europeo -añade 
Torralba-, nos hace una ilusión enorme actuar en París; y eso es lo que va a ocurrir el 
próximo mes de mayo por primera vez. Y además en una institución que tiene una 
excelente programación musical constante de más de un centenar de conciertos anuales 
(Los Conciertos en la Sainte-Chapelle) y que cuenta con el marco impresionante de uno 
de los más bellos monumentos europeos".

Cinco Siglos presentará en la capital francesa su nuevo repertorio de música barroca 
española; concretamente, el que gira en torno a las piezas atribuidas a Góngora, "aspecto 
que ha interesado enormemente a los organizadores". Estas piezas, conservadas 
originalmente en tablatura de bandurria (uno de los instrumentos que tañía el poeta), ya 
habían sido grabadas en versión de cámara por la formación hace dos años, en el disco  
Sones de palacio, bailes de comedia. "Ahora aparecerán de nuevo, también (y es novedad) 
en su versión original, en el disco de homenaje a Góngora que presentaremos 
probablemente en marzo y que lleva el título del concierto que sonará en París, título 
tomado de un verso del cordobés", explica el músico, que en 1990 fundó Cinco Siglos junto 
a Miguel Hidalgo.

Hay dos aspectos, subraya Torralba, "que han interesado enormemente a los responsables 
de la embajada y también a otros agentes culturales": uno es "la recuperación de repertorios 
poco tratados y que están en la base de formas y géneros muy españoles: las músicas 
desarrolladas a partir de los esquemas armónicos que da el tratadista Luis Briceño en su 
libro de guitarra y otros músicos de su época (la de Góngora) están en la base de músicas 
que son antecedentes directos del flamenco". Por eso el grupo ha querido indagar también 
"en las piezas un poco más tardías, que desarrollan esas maneras de sabor protoflamenco 
que encontramos por ejemplo en la jácara atribuida a Góngora; piezas como los primeros 
ejemplos de fandango o jota ya dieciochescos".

El otro aspecto es "la recuperación de instrumentos, como las bandurrias barrocas de cuatro 
y cinco órdenes o la cítara, que, junto con la guitarra, tuvieron un predicamento enorme en 
todo nuestro Barroco y dieron un sabor único a la música española, sabor peculiar que 
resaltaban a cada paso los viajeros foráneos que visitaban el país en los siglos XVII y 
XVIII".

Cinco Siglos ha grabado hasta el momento nueve discos centrados en la música instrumental
europea de la Edad Media y el repertorio del Barroco español. La cita parisina es un nuevo 
hito en su trayectoria, un logro que subraya la excelencia de su propuesta musical.
 

martes, 14 de septiembre de 2010

CUERDAS MUEVE DE PLATA


Con motivo del 450 aniversario del nacimiento de Luis de Góngora, en 2011, CINCO SIGLOS prepara un CD con piezas instrumentales atribuidas al poeta. El disco, que aparecerá en Enero, también incluirá ejemplos emblemáticos de las danzas que animan la poesía del Príncipe de los Poetas, tales como chaconas, gallardas y matachines, así como un estudio prolijo sobre su faceta como músico, con especial atención a los instrumentos que amenizaron sus soledades: el laúd, la guitarra, la bandurria y la tiorba.

domingo, 9 de noviembre de 2008

MÚSICAS ENTRE MORISCOS, CONVERSOS E HIDALGOS




Dentro del ciclo CULTURA EN RED del Ayuntamiento, el martes día 11 de noviembre a las 19:00 horas en el AUDITORIO de la ONCE (Dr. Ruiz Maya, 8) CINCO SIGLOS interpreta el programa MÚSICAS ENTRE MORISCOS, CONVERSOS E HIDALGOS.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Un paisaje hecho instrumento


Sobre trastes de guijas
cuerdas mueve de plata
Pisuerga, hecho cítara doliente;
y en robustas clavijas
de álamo las ata
hasta Simancas,
que le da su puente.
Al son, pues, deste instrumento
partía un pastor sus quejas con el viento:
"Oh río, le decía,
que al tronco menos breve
le guarnecen de perlas tus espumas...


Góngora tocaba un instrumento mucho más pequeñito que éste.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Más sobre Góngora músico

Cuenta Dámaso Alonso (en un artículo de 1962) una anécdota interesante de la biografía de Góngora. En una de sus enfermedades, el poeta se encomendó a la Virgen de Villaviciosa (su imagen en plata está en la Catedral de Córdoba). Estando en Madrid, ya recuperado, decidió agradecer la curación comprando una tela bordada en oro y plata con la que mandaría hacer un manto para la Virgen. En Córdoba, don Luis habló con cierta señora de las excelencias de la tela. Ella le pidio verla y el poeta cortésmente se la envió. Como la dama no se la devolvía por más que Góngora la requiriera, decidió llevarla a juicio. Durante el mismo, que tuvo lugar en 1597, la mujer arguyó que el demandante tampoco le había devuelto a ella dos cosas prestadas, a saber, un rebociño (prenda de vestir femenina) y una vihuela de ébano.

Músicas de Sala en los Siglos de Oro



Incluso para el hombre occidental del siglo XXI puede suponer un placer enorme el reencuentro cotidiano con los dones humildes de la naturaleza: el tacto del agua, el olor de los panes recién cocidos, el rosa que va ganando la blancura de un gran cardo, el silencio de un atardecer, el gusto de un trago de vino. Al margen de su posible simbolismo, algunos de los más hermosos cuadros de nuestros Siglos de Oro son una celebración de los goces que deparan las maravillas humildes.
Ese arte de pintar rincones de barberías, zapaterías, burros, alimentos y demás cosas viles, que, al decir de Plinio (Naturalis Historia, XXXV), cultivara en época helenística el artista Peiraikos, se retoma a finales del Renacimiento. La gracia, no exenta de cierto manierismo, está en mostrar un huevo frito con la minucia y dignidad con que se pinta un noble a caballo. Diego Velázquez, Juan van der Hamen, Juan Sánchez Cotán, Felipe Ramírez… nos hacen mirar con ojos nuevos las menudencias en las que, desengañados de más altos empeños, cifran la felicidad los hombres a quienes no tocó vivir tiempos heroicos.
Miguel de Cervantes, moviéndose por la mitad sur de España, fue testigo en el último tercio de su vida de la aparición de este género del bodegón. En 1617 escribe: “No siempre va en un mismo peso la historia, ni la pintura pinta cosas grandes y magníficas, ni la poesía conversa siempre por los cielos. Bajezas admite la historia; la pintura, hierbas y retamas en sus cuadros; y la poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.” (Los trabajos de Persiles y Segismunda. Libro III, Capítulo XIV). En efecto, también la poesía incurre a su manera en los bodegones; a veces, desarrollando el viejo topos del menosprecio de corte. Góngora brinda ejemplos magníficos, tanto en sus versos de altas pretensiones estilísticas como en los de más sencillos recursos. En este segundo ámbito es bien conocido su Ande yo caliente, en el que el pan tierno, la morcilla y el aguardiente parecen salidos de un cuadro del primer Velázquez:

Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañanas de invierno
naranjada y aguardiente.
y ríase la gente.

Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados
como píldoras dorados:
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.

Cuando cubra las montañas
de plata y nieve el enero
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del rey que rabió me cuente
y ríase la gente.

Menos conocida es la poesía que dedicó a Vicente de Sancta Ana, músico del corregidor de Córdoba don Diego de Vargas. El tono va buscando la elegía desde la entrañable añoranza del placer de la comida, que los amigos compartían. Esos tordos que se están cebando con uvas por el Arroyo Bejarano están ensartados en una caña esperando el asador en el maravilloso Bodegón de caza, hortalizas y frutas (1602) de Juan Sánchez Cotán (1560-1627), casi contemporáneo exacto del cordobés:

A ganas de comer descomedidas
convite cordobés, Vicente hermano.
A pájaros que vienen a la mano,
un baldrés basta, dos plumas fingidas.
A tordos que así saben sus dormidas,
cañaveral en ellos, pues es llano
que el Castillejo, y aun el Vejarano,
cebándolos están de uvas podridas.
A Sancta Ana con hambre, huésped divino,
Sanct Lázaro le hospede, y sea este año,
porque de sus carneros algo le ase.
Claridad mucha causa mucho daño;
arrollad, Musa, vuestro pergamino,
y dejad maliciosos en su clase.

E incluso cuando su poesía se va haciendo puro sonido, siguen las escenas de bodegón o afines. Aquí (Soledad primera) pinta cien perdices cuyas patas rojas parecían botas de tafilete, que serían la envidia de los berberiscos:

Sobre dos hombros larga vara ostenta
en cien aves cien picos de rubíes,
tafiletes calzadas carmesíes,
emulación y afrenta
aun de los Berberiscos
en la inculta región de aquellos riscos.

Y aquí un quesillo asadero prensado por una hermosa vaquera cuya blanquísima mano apenas se distingue de la leche por las venas:

Sellar del fuego quiso regalado
los gulosos estómagos el rubio
imitador suave de la cera,
quesillo dulcemente apremïado
de rústica, vaquera,
blanca, hermosa mano, cuyas venas
la distinguieron de la leche apenas;
mas ni la encarcelada nuez esquiva
ni el membrillo pudieran anudado,
si la sabrosa oliva
no serenara el bacanal diluvio.

Las Soledades están llenas de olores, descripciones táctiles, coloreadas imágenes, sabores sugerentes y, muy especialmente, de sonidos. Como los cuadros que venimos evocando, quieren sonar, oler, gustar; aspiran a la sinestesia: “Rompida el agua en las menudas piedras,/ cristalina sonante era tiorba”.
La poesía de Góngora puede cautivar hoy tanto por la celebración de los placeres que la naturaleza brinda al hombre a través de los cinco sentidos (de cuyo disfrute personal también da cuenta el poeta) como por la búsqueda de una expresión que aspira de continuo a la música y a lo sensual. Denostando al más grande de los poetas, decía Menéndez Pelayo en 1894 que Góngora “llegó en su última época al nihilismo poético, a escribir versos sin idea y sin asunto, como meras manchas de color o como mera sucesión de sonidos”.
A despecho del tópico que considera cierta obra de Góngora apartada de la vida, quienes lo leen saben que su poesía arranca siempre de la observación de lo cotidiano, de lo popular. Es el Barroco que se hace barroco por su afán hiperrealista, por dar cuenta de lo que se ve queriendo ser fiel hasta el extremo, permitiéndose si acaso sólo el chiste. También es la expresión celosa de una música que acaso el cordobés no llegó a dominar por completo: “en mi aposento otras veces/ una guitarrilla tomo,/ que como barbero templo/ y como bárbaro toco”.
Unas pocas veces dentro (Los tres músicos de Velázquez) y, las más, imaginados fuera, cerca de las viandas que pintan los cuadros están los instrumentos músicos. Muy especialmente los instrumentos bajos de volumen, los aptos para la “música instrumental de sala”, como llamaba a los sones de la intimidad otro gran amigo del poeta de Córdoba: el rondeño Vicente Espinel.
El azar ha querido que el copista del siglo XVII que anotó pacientemente las poesías de Góngora en un manuscrito conservado hoy en la Biblioteca Nacional (el Mss. 4118, uno de los mejor conformados antes de las ediciones) apuntara también en las seis últimas páginas tres piezas completas para bandurria (un Pasacalle, una Gallarda y una Jácara), que acaso fueran compuestas por el cordobés o formaran parte al menos del repertorio que interpretaba en su pequeño instrumento para solaz propio y de sus amigos.
Pues sí, es posible que Bandurrio (como le motejara a veces Lope de Vega) tocara en efecto la bandurria, instrumento de corte popular que a la sazón compartía protagonismo con la guitarra, garbosa ésta por los más dispares ambientes: tabernas, barberías, cámaras palaciegas.
En uno de los pocos autógrafos (una carta) que conservamos de don Luis de Góngora, como gustaba firmar nuestro poeta, el cordobés escribe: “perdóname, amigo, que estoy hecho pedaços y son las onçe”. Era 1622. Faltaban cinco años para que Góngora dejara de pisar el suelo del Potro. Sufría de la vista (“el pleito de mis ojos se va trampeando de manera que temo la sentencia de la vista”) y a veces no puede acortar las noches de enero con “doblados libros”, porque “mis ojos no me dan lugar a volver la oja”. Es posible que entonces agarrara una bandurrilla (“Ahora que estoy despacio,/ cantar quiero en mi bandurria/ lo que en más grave instrumento/ cantara, mas no me escuchan”) y tañera.

jueves, 20 de septiembre de 2007

La bandurria para Góngora llega a la etapa final de su construcción



José Ignacio Fernández afronta estos días una de las etapas finales de la construcción de la bandurria para el programa de Góngora: la fabricación de la tapa.

lunes, 10 de septiembre de 2007

INSTRUMENTOS PARA EL PROGRAMA DE GÓNGORA. II: ARCHILAÚD


En nuestro repaso de los instrumentos utilizados en el programa de Góngora, mostramos ahora el archilaúd. El archilaúd surge en la Italia de finales del siglo XVI como una evolución del laúd. Su característica esencial es la búsqueda de un aumento de su extensión hacia el grave mediante la adición de un segundo mango con bordones libres. Por eso no era rara su identificación con la tiorba y el chitarrone. Difiere de ellos no obstante, sobre todo ya en pleno siglo XVII, en el tamaño de la caja, que es menor. Ramón Andrés (en su Diccionario de instrumentos musicales) recoge la minuciosa descripción que hace el Diccionario de Autoridades: "Una especie de laúd, y mayór que él. Compónese y tiene además del buque ò cuerpo regular un mango, ù diapason ancho, el qual se divide en cierta manéra, quedando la parte inférior para fijar las cuerdas delgadas, que son los tiples y altos: y por la parte superior se extiende y diláta otro tanto más, en cuyo remate se fijan los bordones, que son los baxos". El archilaúd de CINCO SIGLOS ha sido construido por Urgiante Cipolloni.

sábado, 8 de septiembre de 2007

A la nueva bandurria ya le han salido clavijas


A la nueva bandurria que José Ignacio Fernández prepara para el recital de CINCO SIGLOS con música de Góngora le acaban de brotar clavijas.